Visualizaciones Lo que hoy es evidente, antes fue imaginario. WILLIAM BLAKE
Tal vez una de las frases más halagadoras que me han dedicado es la que ha dicho Ben Crenshaw, un colega: "Seve juega golpes que incluso yo no puedo visualizar en mis sueños". Podría dar una respuesta que libere a mi amigo Ben de su aparente perplejidad: algunos de los golpes que he jugado estaban en mis sueños.
Mi madre me había enseñado desde muy pequeño a dormirme cerrando los ojos e imaginando cosas bellas, en imagen y contenido. Si a esa altura de la noche no tenía la imaginación suficiente como para inventarme una historia, sólo debía verme a mí mismo caminando por lugares bellos. En Pedreña estaban el mar... y el Real Golf, con su arboleda, sus horizontes curvos, sus tonos de verde, el mar y en el fondo las elevaciones de Santander. Muy pronto quedó en mi mente la imagen de que un campo de golf es un lugar de ensueño, deseable, y hacía allí encaminé mi vida.
Jugar al golf es imaginar permanentemente. La trayectoria de una bola hacia el hoyo no se presenta en el mente como un cálculo matemático, sino como la imagen de un vuelo armonioso y bello. Puedes (y debes) imaginar que el impulso que le das a la bola se convierte en una trayectoria de elevación y caída con una determinada forma, hacia un lugar que no puedes ver desde tu punto de vista, pero que conoces en la práctica. Ves, como si habilitaras otra cámara en tu mente, a la pelota rodando por el green hacia su objetivo, aunque esté lejos de allí.
Existen nuevos métodos para la enseñanza del golf que aplican estos conceptos. Hasta ahora el énfasis del instructor estaba puesto en la mecánica del golpe: la posición, la coordinación de los brazos en el swing, el aprovechamiento de la fuerza. Y luego conocías a fondo las prestaciones de tu juego de palos. Ahora se intenta restituir el origen del juego: la consigna es divertirse tratando de meter la bola en el hoyo en la menor cantidad de golpes posibles, con los mejores recursos de la técnica tradicional, pero dando un enfoque especial en lo que se llama "el golf interno", tu capacidad de visualizar, tu intuición del golpe, tu imaginación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario